Los ácidos grasos son nutrientes fundamentales para el funcionamiento y la producción normal de las células, los músculos, los nervios y los órganos. Los ácidos grasos también son necesarios para la producción de compuestos similares a las hormonas que contribuyen a regular la tensión arterial, la frecuencia cardíaca y la coagulación de la sangre. Los ácidos grasos esenciales es necesario incluirlos en nuestra dieta porque no podemos producirlos. Para mantenernos sanos debemos obtener estos ácidos grasos de la comida.
Dos tipos de ácidos grasos esenciales son los ácidos grasos Omega-3 y Omega-6. Los estudios han encontrado que los ácidos grasos Omega-3, en concreto, pueden beneficiar la salud ocular. Los ácidos grasos Omega-3 incluyen el ácido docosahexaenoico (DHA), el ácido eicosapentaenoico (EPA) y el ácido alfa-linolénico (ALA).
Varios estudios sugieren que los ácidos grasos Omega-3 pueden ayudar a proteger los ojos de los adultos contra la degeneración macular y el síndrome del ojo seco. En un gran estudio europeo, los participantes que comieron pescado graso (una fuente excelente de ácidos grasos Omega-3 DHA y EPA) al menos una vez a la semana tuvieron la mitad del riesgo de desarrollar degeneración macular neovascular ("húmeda"), en comparación con los que comieron menos pescado. Además, un estudio que utilizó datos obtenidos del estudio AREDS (estudio de enfermedades oculares relacionadas con la edad) encontró que los participantes que indicaron el nivel más alto de ácidos grasos Omega-3 en su dieta tenían un 30 % menos de probabilidades de desarrollar degeneración macular durante un período de 12 años.
La American Heart Association recomienda un mínimo de dos porciones de pescado graso semanal para reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares, y muchos profesionales del cuidado ocular también recomiendan una dieta alta en ácidos grasos Omega-3 para reducir el riesgo de problemas oculares. Otra forma de asegurarse de que su dieta contiene suficientes ácidos Omega-3 es tomar suplementos de aceite de pescado. Están disponibles en cápsulas y en formato líquido, sin sabor a pescado.
Otras fuentes de ácidos grasos Omega-3 son las semillas de lino, el aceite de linaza, las nueces y las verduras con hojas de color verde oscuro. No obstante, el cuerpo no puede procesar los Omega-3 ALA de estas fuentes vegetarianas tan fácilmente como los Omega-3 DHA y EPA que se encuentran en el pescado.
“Omega-3 Index Básico” es una prueba en sangre que mide la cantidad de Omega-3 (EPA y DHA) en los glóbulos rojos. Un índice de Omega-3 entre el 8-12% es el mejor indicador de salud, que puede ayudar a mantener la salud del corazón, cerebro, los ojos y las articulaciones. Comer pescado o tomar suplementos, no garantiza tener el índice Omega-3 en el intervalo deseable, necesitamos medirlo. Con el resultado del índice, disponemos de la herramienta para personalizar la dosis de Omega-3 que necesita.
Dra. Melania Cigales