Nuestra visión es un proceso perfecto. El ojo funciona como una cámara fotográfica, de forma que la pupila actúa como un diafragma regulando la entrada de luz, la córnea y el cristalino son las lentes que focalizan las imágenes sobre la retina, y esta actúa como una película fotográfica trasmitiendo las imágenes a través del nervio óptico al cerebro. Todas las partes del ojo y el cerebro tienen que funcionar conjuntamente para que una persona vea bien. Sin embargo, puesto que la estructura del ojo es tan compleja, pueden fallar muchas cosas.

Solemos pensar que los problemas de visión se reducen a las gafas mientras somos jóvenes y a las cataratas cuando nos hacemos mayores, pero son muchas las enfermedades que pueden afectar a nuestros ojos y dañar gravemente la visión, cuando no son tratadas a tiempo.

Las revisiones oftalmológicas periódicas son fundamentales para la prevención y el diagnóstico precoz.